ALIMENTO DE CAMPEONES
Texto:
Génesis 2: 16-17 “Y mandó Jehová Dios al hombre diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer; más del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás”.
Juan 4:31-32 “Entre tanto, los discípulos le rogaban, diciendo: Rabí, come. Él les dijo: Yo tengo una comida que comer que vosotros no sabéis”.
Juan 6:35 “Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida; el que a mi viene, nunca tendrá hambre; y el que en mi cree, no tendrá sed jamás”.
Cuando leemos el versículo que se extrajo del Génesis vemos que Dios le dio advertencia al hombre acerca de lo que comería; Dios le estaba dando instrucciones sobre el comer porque si se come bien, se estará bien; el comer en Dios es más importante de lo que pensamos porque se refiere a una selección personal, a un gusto personal, a la forma como nos sustentamos. Jesús tuvo muchas referencias sobre comer, como cuando dijo: “no solo de pan vivirá el hombre sino de toda palabra que sale de la boca de Dios” o “mi comida es hacer la voluntad del que me envió”, refiriéndose a cuál era el sustento de su vida. Si queremos hacer realidad la visión de Dios, es necesario seleccionar lo que comemos, lo que entra en nuestras vidas, es necesario comer palabras, no te distraigas de la meta por aflicciones o impulsos de la carne, come palabra, come de Cristo, Él es el pan de vida, Juan 6:57 “El que me come, él también vivirá por causa de mí”.
La palabra se hace comida para sustentarnos, para sostenernos en el caminar, ella proveerá fuerza, ideas y será una fuente de vida para todos; cuando comes palabra tendrás lo necesario para ser todo lo que el Señor quiere que seas. La palabra es el alimento para todos, por eso, Jesús multiplicó y alimentó a miles; esto era señal de su vida partida para alimentar a los miles; por eso la palabra de Dios es para que nadie quede con hambre, todos comieron y aun sobraron cestas de comida; el milagro de la multiplicación sucedió para alimentar a las multitudes. Si está la palabra entonces seremos saciados y también veremos multiplicación en medio de la multitudes.
Tenemos una comida que nos sustentará a nosotros y nuestras generaciones; por eso debemos llenarnos de palabra del Señor, su palabra me sostiene, me afirma, no caeré, sino que estaré fortalecido para alcanzar sus planes y propósito. Jesús es el pan de vida, el pan de supervivencia, es el alimento que necesito cada día, traerá claridad en los pensamientos, ideas creativas, sanidad en su cuerpo, repotenciación para la visión, nuevas fuerzas porque Jesús no solo es el pan que me bendice si no el pan de la salvación.
Juan 6:50-51. Este es el pan que desciende del cielo, para que el que de él come, no mue ra. Yo soy el pan vivo que descendió del cielo; si alguno comiere de este pan, vivirá para siempre; y el pan que yo daré es mi carne, la cual yo daré por la vida del mundo.